001 La Federación Galáctica 🪐
Este es un tema complejo y polémico. No puede ser cubierto completamente en un solo video, así que lo iré desarrollando poco a poco. Hoy quiero compartir contigo cómo veo yo —desde donde estoy— lo que sucede en la Tierra y el papel de la Federación Galáctica en todo esto.
Las múltiples visiones sobre la Federación Galáctica
Para muchas personas, y según distintas fuentes, la Federación Galáctica (también llamada Federación de Planetas Unidos, entre otros nombres humanizados) es vista como una organización benévola, basada en el amor, que guía a la humanidad desde “las alturas” y que supuestamente está a punto de liberarla de sus opresores. El problema es que esa liberación nunca llega. Siempre parece inminente… pero no ocurre.
Esto genera dos reacciones comunes. Por un lado, hay quienes piensan que todo esto es una farsa: una narrativa vendida por charlatanes que solo buscan lucrar con libros, cursos o canales de internet. Por otro lado, hay quienes creen que estos grupos están controlados y son parte de una estrategia para sembrar confusión, ofrecer falsas esperanzas y manipular la percepción pública, en el contexto del movimiento Nueva Era, muchas veces infiltrado por intereses gubernamentales.
Y luego está otro punto de vista, el de mis predecesores, quienes han afirmado que la Federación Galáctica en realidad controla a la humanidad desde muy arriba, por sobre todas las estructuras represivas visibles, que en última instancia le sirven.
Desde mi perspectiva, todos estos enfoques tienen algo de verdad, pero también están llenos de malentendidos. Y eso refleja precisamente lo difícil que es hablar de este tema con claridad. Lo que comparto aquí es mi opinión basada en la experiencia directa.
Una perspectiva desde dentro
No estoy en la Tierra. Vivo en una nave estelar de gran tamaño, en órbita. He caminado por los pasillos del Alto Consejo en la nave biosfera andromedana “Viera”, sede local de la Federación en la Luna. No soy humana, pero viví en la Tierra como una durante cinco años. Llegué cuando tenía ocho y me fui a los trece. Esa experiencia, viviendo entre humanos como si lo fuera, me permite tener una perspectiva muy particular. Puedo ver tanto el punto de vista humano como el de mi raza y el de la Federación Galáctica.
Dicho eso, tampoco significa que, por estar aquí arriba, lo sepa todo. Es como si vivieras en España o en México: no por eso sabes todo lo que pasa ahí. Puedo ver un panorama más amplio, sí, pero aún así, solo puedo hablar desde lo que observo y con la información que tengo.
Una situación extremadamente compleja
Lo que sí puedo afirmar con seguridad es que la situación en la Tierra es extremadamente compleja: involucra múltiples densidades, razas, culturas, intereses, niveles de conciencia y agendas. Nadie la comprende del todo, sin importar el cargo o rol que tenga.
Pero hay cosas que son claras. Para empezar: la Federación controla por completo el espacio en torno a la Tierra. Esto descarta, al menos desde lo que yo veo, la posibilidad de una invasión regresiva, tanto en el presente como en el pasado cercano o futuro. Todo este cuadrante galáctico está bajo control de la Federación. Y esta no es cualquier organización: es enorme, poderosa, y compuesta por cientos de razas que cooperan entre sí.
Incluso razas que en la Tierra se consideran “regresivas” —como los Alfa Draco (literalmente dragones interestelares) o ciertas variantes grises como los Ethortianos — aquí cooperan de forma pacífica con la Federación, al menos en esta región donde está la Tierra.
La Tierra está bajo vigilancia constante
Según todos los datos que tengo, la Federación es, de hecho, el controlador final de lo que sucede en el planeta. El sistema solar está dentro de un área de alto tráfico, donde constantemente entran y salen naves. La Tierra no está aislada, ni menos escondida: todas las razas la conocen y saben dónde está.
Por eso me parece absurdo el argumento de que enviar señales desde la Tierra podría “atraer la atención de razas peligrosas”. Desde aquí, en el puente de la nave estelar Toleka, puedo ver mapas de navegación de muchas razas y todos incluyen la Tierra, marcada como parte del espacio federado.
Para muchas personas, y según distintas fuentes, la Federación Galáctica (también llamada Federación de Planetas Unidos, entre otros nombres humanizados) es vista como una organización benévola, basada en el amor, que guía a la humanidad desde “las alturas” y que supuestamente está a punto de liberarla de sus opresores. El problema es que esa liberación nunca llega. Siempre parece inminente… pero no ocurre.
Esto genera dos reacciones comunes. Por un lado, hay quienes piensan que todo esto es una farsa: una narrativa vendida por charlatanes que solo buscan lucrar con libros, cursos o canales de internet. Por otro lado, hay quienes creen que estos grupos están controlados y son parte de una estrategia para sembrar confusión, ofrecer falsas esperanzas y manipular la percepción pública, en el contexto del movimiento Nueva Era, muchas veces infiltrado por intereses gubernamentales.
Y luego está otro punto de vista, el de mis predecesores Taygeteanos, quienes han afirmado que la Federación Galáctica en realidad controla a la humanidad desde muy arriba, por sobre todas las estructuras represivas visibles, que en última instancia le sirven.
Desde mi perspectiva, todos estos enfoques tienen algo de verdad, pero también están llenos de malentendidos. Y eso refleja precisamente lo difícil que es hablar de este tema con claridad. Lo que comparto aquí es mi opinión basada en la experiencia directa, y basándome en ella, puedo decir que literalmente todo lo que sucede aquí en la tierra es responsabilidad directa de la Federación Galáctica.
Ahora bien, físicamente, la Tierra está envuelta por los cinturones de Van Allen, una especie de campo de radiación que actúa como una barrera, pero solo desde el punto de vista de la tercera densidad. Esta barrera no existe en estados vibratorios más elevados. Desde una perspectiva más expandida, no hay nada que impida el paso. Solo afecta a quienes tienen una percepción atada al plano terrestre.
En ese sentido, los cinturones de Van Allen también son interpretados como una “barrera etérica”. Según algunos archivos de la Federación Galáctica, esa barrera actúa también como un filtro espiritual. Se dice que un alma que vibra alto puede cruzarla al morir, pero una que vibra bajo, no. En ese caso, tendría que regresar a encarnar, como parte de su proceso evolutivo. Si esto es completamente cierto o no, no lo puedo afirmar al cien por ciento, pero la información existe.
Detrás de la Luna —que por cierto, es una antigua nave biosfera andromedana parcialmente vacía— se encuentra estacionada otra nave de forma triangular, con capacidad completa de biosfera. Es la nave Viera, desde donde la Federación monitorea todo lo que ocurre en la Tierra. En ella se realizan reuniones constantes entre representantes de razas como los Andromedanos, los Arctutianos, los Sirianos, los Alfa Centauri (también llamados Alfrateanos), los Antarianos, Los Ethortianos, y muchas otras razas menos conocidas.
Actividad intensa en la órbita terrestre
En la órbita terrestre, en todo momento, hay entre 900 y 1000 naves nodrizas de más de un kilómetro de largo estacionadas en la órbita baja. También miles de naves más pequeñas. Cada una atiende sus propios asuntos, pero la mayoría utiliza la nave biosfera como punto de encuentro o centro de operaciones.
Desde aquí, la vista es impresionante. Las luces de todas esas naves a veces se confunden con estrellas. Muchas llevan luces estroboscópicas de colores para identificarse fácilmente. La comparación que usaron mis predecesores sigue siendo válida: parece el estacionamiento de un centro comercial un sábado por la tarde.
¿Y por qué hay tantas naves aquí?
La razón es simple: todas están aquí por su gente. Por sus semillas estelares. Por sus descendientes viviendo en la Tierra. No vienen por recursos, ni por guerras. Vienen por familia. Así de sencillo.
En próximos videos hablaré más sobre esto. Entraré en temas como las restricciones que impone la Federación tanto a los humanos como a los no-humanos, y su relación con la llamada Primera Directiva. También hablaré de los motivos detrás del constante caos en la Tierra, y de cuál es el verdadero rol de la Federación en todo eso.
Es un tema difícil de explicar, con muchas capas. Además, constantemente llega nueva información y puntos de vista distintos. Por eso necesito tratarlo poco a poco, con calma.